jueves, 24 de enero de 2008

AMÉRICA LATINA ES EL HOGAR DE LOS MOVIMIENTOS POPULARES MÁS SIGNIFICATIVOS DEL MUNDO

AMÉRICA LATINA ES EL HOGAR DE LOS MOVIMIENTOS POPULARES MÁS SIGNIFICATIVOS DEL MUNDO
"Entrevista con Noam Chomsky, por Fernando Bossi.
Chomsky abarca distintos temas relacionados con el papel de EE.UU. en Nuestra América, su hegemonía y asimismo, da su opinión sobre el futuro de los pueblos que hoy luchan por su verdadera independencia.

Noam Chomsky, nuestro entrevistado para Correos para la Emancipación, nació en 1928 en Filadelfia, Pensilvania, EE.UU. En la Universidad de Pensilvania estudió filosofía y lingüística, donde se doctoró en 1955. Es doctor honoris causa de más de 30 universidades, entre ellas, las de Londres, Chicago, Georgetown, Buenos Aires, Columbia, Pisa, Harvard y Nacional de Colombia.
Su actividad como militante de la izquierda intelectual es reconocida internacionalmente. Durante la guerra de Vietnam se destacó como firme opositor a la misma, lo que fue el inicio de su trascendente postura crítica contra el sistema gubernamental estadounidense.
En su trabajo académico e intelectual se adentra en los terrenos de la lingüística, la comunicación, la política, la economía y la sociología. Su obra, la mar de prolífera, comprende más de treinta libros donde expone tanto su teoría lingüística (es reconocido como el padre de la gramática generativa transformacional) como su crítica al sistema, además de cientos de artículos de análisis político en los cuales analiza los mecanismos de censura y las debilidades del sistema democrático en el campo de la comunicación.

En nuestra entrevista con el director de Correos para la Emancipación, Fernando Bossi, Chomsky abarca distintos temas relacionados con el papel de Estados Unidos en Nuestra América, su hegemonía y asimismo, da su opinión sobre el futuro de los pueblos que hoy luchan por su verdadera independencia.

Fernando Bossi: La opinión pública mundial es un campo de batalla donde muchas veces, y en los últimos años principalmente, las políticas imperialistas de los Estados Unidos han sufrido severas derrotas. El caso de la invasión a Irak es un ejemplo. Ahora, ¿qué otros casos usted podría mencionar? y ¿cómo analiza usted el hecho que si bien la opinión pública internacional se manifestó adversa a la invasión estadounidense a Irak, ésta no pudo evitarla?
Noam Chomsky: La administración Bush ha sido sorprendente en su capacidad para antagonizar la opinión mundial, asunto tras asunto. Como muestran las encuestas internacionales habituales, el miedo y a menudo el odio hacia Estados Unidos se ha elevado paulatinamente durante los años de Bush, a alturas notables -aunque las encuestas más cuidadosas revelan que el miedo y el odio son dirigidos contra la política, no hacia la población o la sociedad-. Los casos más allá de Irak pueden ser seleccionados casi al azar. Tomemos Líbano, donde «hace un año las proporciones que vieron a Estados Unidos favorablemente (40 %) e infavorablemente (41 %) estaban casi niveladas» (Encuesta Gallup). Hacia septiembre-octubre de este año, Gallup encontró que «el doble de los libaneses está ahora inclinado a expresar probablemente una opinión negativa total contra Estados Unidos (59 %) como uno positivo (28 %). Casi la mitad de los libaneses (47 %) va tan allá como para decir que ellos tienen una 'muy desfavorable' opinión de Estados Unidos». La razón, desde luego, fue el ataque salvaje de verano que destruyó la mayor parte de Líbano una vez más, y que los libaneses, correctamente, lo consideran como una invasión Estados Unidos-Israelí.

La administración también ha tenido éxito en antagonizar la opinión de la élite en su propia casa. La crítica dentro de la corriente principal de la élite ha sido de una dureza sin precedentes. En los círculos más respetados dentro de la erudicción estadounidense y de análisis político, Bush ha sido condenado por seguir el curso del fascismo japonés (Arthur Schlesinger) y conducir al mundo hacia «el juicio final» o hasta «el pronto Apocalipsis» (John Steinbrunner, Robert McNamara). Un comentarista distinguido, que escribe en el diario más moderado y respetable del país, acusa a los asesores jurídicos de Bush por «la articulación, de parte de la administración Bush, de una visión de la autoridad presidencial que está del todo muy cercana al poder que Schmitt estaba dispuesto a conceder a su propio Führer», refiriéndose a «Carl Schmitt, el principal filósofo alemán en jurisprudencia durante el período Nazi y la verdadera eminencia gris de la administración» (Sanford Levinson, en el diario de la Academia Americana de Artes y Ciencias). Y es fácil seguir. Palabras como estas son escuchadas rara vez en el corazón del Establishment.
La oposición global por la invasión de Irak fue aplastante. En Europa, el apoyo llegó escasamente hasta el 10 %. Esta era también la primera vez en siglos de Imperialismo Occidental que una guerra fue protestada masivamente- en Estados Unidos también - antes de que hasta oficialmente fuera iniciada (aunque descubrimos de documentos británicos escapados a la luz pública, que estaba ya en camino, contrario a las mentiras piadosas de Blair y Bush). Si las protestas hubieran sido sostenidas, es dudoso que Washington pudiera haber procedido. Pero las protestas no continuaron, al menos en un nivel suficientemente visible y enérgico. El poder centralizado sistemáticamente desatiende la opinión pública cuando se incurre en poco coste. Es muy fácil de ilustrar, a través de la historia. Sólo para revisar algunos ejemplos actuales, 2/3 de los americanos favorecen las relaciones diplomáticas con Cuba, números que han sido bastante estables ya que la encuesta comenzó hace 30 años (Gallup). La organización principal que supervisa actitudes públicas sobre asuntos internacionales encontró en noviembre que «una gran mayoría (75 %) prefiere tratar 'de construir mejores relaciones' con Irán, antes que 'presionarlo con amenazas implícitas como que Estados Unidos puede usar la fuerza militar contra ellos' (22 %)» (Programa sobre Actitudes Internacionales de Política). Tales resultados, que son usuales, tienen poco efecto sobre la política a no ser que las opiniones sean manifestadas en una manera que genere costes para el poderoso. En gran parte de las sociedades despolitizadas, en las cuales el pueblo siente que no puede desempeñar ningún papel serio en asuntos políticos, los centros de poder tienden a concluir que pueden actuar como prefieran.

Fernando Bossi: ¿La actual hegemonía estadounidense a nivel planetario, será reemplazada por otra de características similares o existen posibilidades de avanzar hacia un mundo multipolar?
Noam Chomsky: Por ahora, la hegemonía americana descansa sobre bases inseguras. Al final de Segunda Guerra Mundial, los hechos fueron diferentes. Estados Unidos tenía literalmente la riqueza de la mitad del mundo y seguridad y poder incomparables. Los líderes políticos estaban bien conscientes de esto, y desarrollaron proyectos sofisticados para controlar la mayor parte del mundo bajo sus intereses – lo que significó, esencialmente, los intereses de grupos dominantes nacionales, principalmente el sector corporativo, para entonces moviéndose a su etapa multinacional. Como explicó más tarde el Departamento de Comercio de Reagan, el Plan Marshall «preparó el escenario para la inversión privada directa de grandes cantidades en Europa desde Estados Unidos», trazando el trabajo preliminar para las Corporaciones Transnacionales que cada vez más dominan la economía mundial. Esto era «la expresión económica» del «marco político» establecido por los planificadores de la posguerra, mientras «el negocio americano prosperó y se amplió bajo instrucciones de ultramar... abastecido al principio por los dólares del Plan Marshall» y protegido «de acontecimientos negativos» por «la sombrilla del poder americano» (Business Week, 1975).
Pero esa «edad de oro» de la intervención de Estado en la economía internacional fue desafiada según las economías industriales se recuperaron del desastre del tiempo de guerra, y la descolonización cambió el carácter del control global. Por los años 70, la participación de Estados Unidos en la riqueza global había declinado cerca de 25% — aproximadamente su nivel en la preguerra — y la economía internacional era «tripolar», con tres regiones aproximadamente comparables: Norteamérica, Europa, Asia, con Japón como base. En aquel tiempo las reglas neoliberales fueron impuestas donde fue posible, conduciendo sistemáticamente al desastre económico donde las reglas fueron seguidas (notablemente América Latina) mientras el crecimiento muy rápido ocurrió donde no hicieron caso de ellas (notablemente Asia Oriental). India y China están retornando lentamente a un papel importante en el mundo, aunque es poco probable que logren algo como su estado mundial antes de las conquistas europeas, cuando ambos países fueron los centros comerciales e industriales del mundo. Estados Unidos se mantiene como la economía más rica del mundo, con ventajas sin par, pero ya no reina en supremacía.

El bienestar a largo plazo de la economía también ha enfrentado serios embates por la administración Bush, que un desconcertado observador marciano pudiera concluir se dedica a perjudicar a la población de Estados Unidos tan seriamente como sea posible - aparte de los muy ricos, que están prosperando con enorme empuje. Para citar solamente un ejemplo actual, los interventores de la Oficina de la Responsabilidad del Gobierno acaban de divulgar que las responsabilidades totales y las comisiones flotantes del gobierno se elevaron a cerca de $50 trillones, por encima de $20 trillones cuando Bush tomó posesión del cargo. Es uno de los muchos severos legados dejados a las futuras generaciones.
En una dimensión, Estados Unidos reina soberano: Poder militar. Sus gastos militares son aproximadamente iguales a aquellos del resto del mundo combinado, y tecnológicamente es más avanzado, y ahora moviéndose adelante para militarizar el espacio con la oposición casi unánime en las Naciones Unidas, además de analistas estratégicos, que advierten que estos pasos aumentan considerablemente la amenaza «del juicio final».
Sin embargo, la capacidad para controlar por la violencia ha estado disminuyendo. Irak es un ejemplo. Si Estados Unidos falla en mantener el control de Irak, el asimiento de parte de Estados Unidos de los principales recursos de energía del mundo podría ser amenazado, un golpe contundente a los principios fundamentales de la política global. América Latina es otro ejemplo, en este caso uno de profunda preocupación para Estados Unidos no sólo por lo material, sino también por motivos ideológicos. Si Estados Unidos no pudiera controlar a América Latina, el Consejo Nacional de Seguridad determinó hace años que, no podría esperar «alcanzar un dominio exitoso en otra parte del mundo».
No hay ninguna perspectiva plausible de surgimiento de otro poder hegemónico, y hay al menos aperturas para la posibilidad que los pueblos del mundo sean capaces de tomar un control mucho más significativo de su propio destino.

Fernando Bossi: «Otro mundo es posible», es la consigna del Foro Social Mundial. ¿Cómo usted se imagina ese otro mundo posible y sobre qué ejes se podría construir?
Noam Chomsky: A través de la historia ha sido cierto que «otro mundo es posible», y la posibilidad ha sido llevada a cabo consecuentemente, al menos en parte. Es por eso que no vivimos conforme a las reglas de reyes o señores feudales, o toleramos la esclavitud y otras prácticas inhumanas, y por qué hubo, con el tiempo, éxitos sustanciales en la extensión de la justicia y la libertad. Voces de privilegiados han proclamado periódicamente «un final de la historia» en una utopía de los amos, y siempre han probado ser incorrectas. No hay ninguna razón de por qué este largo proceso histórico debiera llegar a un final. Constantemente hay nuevos desafíos, pero gracias a las luchas de nuestros precursores, éstos pueden ser enfrentados a un nivel más elevado que antes. ¿Cómo? Si hubiera alguna fórmula mágica, alguien seguramente nos habría dicho sobre ella. Los únicos caminos conocidos son aquellos que han sido usados en el pasado, a menudo con bastante eficacia. De manera consistente, la libertad y la justicia no han sido regalos concedidos desde arriba, sino más bien derechos ganados desde abajo, por la lucha popular y el compromiso, tomando muchas formas diferentes, como el cambio de las circunstancias y de objetivos, sin una fórmula fija.
Incluso, aunque muy a menudo no haya sido claramente articulado, podemos, pienso, discernir que un principio fundamental que ha motivado a los participantes en estas luchas es que la autoridad y dominación y la jerarquía no se «autojustifican». Llevan una carga pesada de prueba. Deben demostrar que son legítimos, y si fallan en hacerlo, que es generalmente el caso, deberían ser desmantelados, como se ha hecho en el pasado. Hay un largo camino por andar en esta búsqueda de una existencia humana digna, y la oportunidad amplia de llevarla hacia adelante.

Fernando Bossi: La agresiva política exterior de los Estados Unidos se sostiene también sobre un apoyo significativo de su propia ciudadanía ¿es correcta esta afirmación?, de ser así ¿es posible en estos momentos revertir esa tendencia? ¿Qué rol ocupará en un futuro, según su criterio, el bloque Latinoamericano Caribeño de Naciones? ¿Qué valor estratégico le otorga a la unidad de países de América Latina y el Caribe? ¿Se concretará en el siglo XXI el sueño de Simón Bolívar?
Noam Chomsky: El término «tolerancia» es generalmente más exacto que «apoyo». Ha habido épocas de verdadero apoyo a la política extranjera: por ejemplo, durante la Segunda Guerra Mundial. Pero el apoyo es generalmente tibio, y tiene que ser despertado espantando a la población con las imágenes de demonios alrededor para destruirnos, alcanzando a veces proporciones que serían cómicas si los efectos no fueran tan trágicos. Por ejemplo, en 1985, cuando Reagan, temblando en sus botas de vaquero, declaró una Emergencia Nacional en el miedo por las hordas nicaragüenses que estaban solamente a dos días de viaje de Harlingen, Texas. Es bastante usual para el público oponerse a la política exterior, como en los casos que mencioné: Cuba e Irán. Y hay muchos otros. El abismo entre la opinión pública y la política pública es muy grande. Ambos partidos políticos están muy a la derecha de la población sobre una multitud de cuestiones primordiales, una razón de porqué las elecciones tienen que ser controladas de tal modo para evitar discusiones y enfocar en imágenes e ilusión. Las elecciones son controladas por las mismas instituciones que venden el dentífrico y automóviles con anuncios de TV, y mercadean a los candidatos de igual modo. Uno no espera aprender sobre una materia de un anuncio de TV, bien sea que lo que se esté mercadeado fuese un dentífrico o un candidato.
Hay poca duda que la tolerancia o el apoyo basado en el miedo fabricado pueden ser invertidos, como ha sucedido en el pasado. Pero tales acontecimientos no ocurren por sí solos. Requieren la acción concertada, y la solidaridad internacional - que, afortunadamente, en años recientes se ha elevado por entero a nuevos niveles, un desarrollo muy prometedor, simbolizado por los movimientos de solidaridad, los foros sociales, y mucho más.

Volviendo a América Latina, Centroamérica al menos temporalmente ha sido sometida por el terror Reaganita. México siempre ha sido sumamente volátil. En 1990, un Taller de Desarrollo de Estrategia de la América Latina en el Pentágono 1990 encontró que las relaciones estadounidenses con México eran «extraordinariamente positivas», aunque los participantes expresaran preocupaciones tales como que «una apertura democrática» en México podría poner a prueba la relación especial al llevar a la dirección un gobierno más interesado en «desafiar a Estados Unidos en los argumentos económicos y nacionalistas». Un objetivo primario del Tratado de Libre Comercio (NAFTA) era «encerrar a México» dentro de las reformas neoliberales de los años 1980, que tenían sus consecuencias habituales, de modo que incluso si una temida «apertura democrática» ocurriera, los esfuerzos populares para «desafiar a Estados Unidos sobre razones económicas y nacionalistas» serían impedidos según las obligaciones del tratado, y según las disposiciones económicas y sociales que NAFTA institucionalizaría. Pero aquella contienda está lejos de terminar.
Desde Venezuela a Argentina, América Latina ha estado sacudiéndose el control, y por primera vez desde las conquistas españolas está moviéndose hacia adelante en lo que podría ser la exitosa integración, un requisito previo para la independencia significativa. Ambos de los instrumentos tradicionales de predominio han estado perdiendo su eficacia: violencia y control económico. Y América Latina comienza a llegar a acuerdos en algunos de sus terribles problemas internos. Los siglos de predominio imperial dejaron las sociedades que en gran parte fueron separadas una de la otra, pero también bruscamente escindidas internamente, con una pequeña élite rica, típicamente blanca, orientados hacia el Oeste antes que a la región y con poco interés por la población nacional.
Los contrastes con el Asia Oriental en varias décadas pasadas son instructivos. América Latina es mucho más rica en recursos, pero se ha quedado muy atrás. Más bien generalmente, a partir de los años 1980 América Latina ha sido un estudiante fiel de las máximas neoliberales, y la vasta mayoría ha sufrido; Asia Oriental en gran parte no hizo caso de ellas, y se desarrolló. América Latina lidera al mundo en la desigualdad; Asia Oriental ha sido relativamente igualitaria. América Latina estaba más abierta a la inversión libre extranjera y a la importación de objetos de lujo para el rico, lo que algunos analistas han llamado «el encanto del extranjero». En Asia Oriental la inversión fue dirigida por la política nacional, que también insistió en la transferencia de tecnología, y las importaciones fueron enfocadas en bienes de capital para el desarrollo. El desarrollo económico latinoamericano permanece en gran parte concentrado en la exportación de bienes primarios, mientras Asia Oriental ha planificado su subida en la escala del desarrollo con la manufactura y avanzó en la tecnología en mucho mayor grado. Por estos y otros motivos el modelo de desarrollo ha sido drásticamente diferente.

Pero las cosas están cambiando. América Latina es el hogar de los movimientos populares más significativos del mundo. Hay un despertar de las poblaciones indígenas. Éstas son fuerzas poderosas para la democratización, justicia social, e independencia y progreso económicos. Por estos y muchos otros medios, Sudamérica se ha convertido en la región más apasionante del mundo. En parte como una consecuencia de su larga lucha contra la dominación extranjera, América Latina, en el pasado, ha conducido al mundo en el progreso hacia la justicia social y derechos humanos. El Nuevo Trato de Roosevelt estuvo inspirado en parte por la jurisprudencia latinoamericana liberal y la rebelión contra la autoridad impuesta. La Declaración de Derechos Humanos de las Naciones Unidas es un punto significativo de referencia para el progreso, lejos todavía de alcance, pero no menos relevante en articular y en guiar las aspiraciones. Su enfoque sobre derechos sociales, económicos y culturales debe mucho a iniciativas latinoamericanas en la formulación de la Declaración. Las palabras pueden adquirir un significado más rico por las nuevas fuerzas sociales que están emergiendo. Los pasos hacia la integración están vacilantes, pero son prometedores: dos ejemplos, sólo hace pocas semanas, la Conferencia de Líderes Sudamericanos en Cochabamba y los pasos adelantados hacia un Parlamento Mercosur en Brasilia un poco después.
Los asuntos humanos son notablemente difíciles de predecir — por una razón, porque los resultados dependen fuertemente de la voluntad y la elección. Podemos mirar esto como un pronóstico optimista.

miércoles, 23 de enero de 2008

JUGUEMOS A LA DEMOCRACIA QUE ANTAURO NO ESTÁ … ¿ANTAURO, ESTÁS?

Juguemos a la democracia que Antauro no está… ¿Antauro, estás?

Según reciente encuesta de la Universidad de Lima, el 34,1 % de la ciudadanía peruana está de acuerdo con el levantamiento que Antauro Humala y sus reservistas protagonizaran en año nuevo.
¿Es que ese 34 % realmente quiere expulsar todo aquel que no pertenece a la “raza cobriza”? ¿Existe, realmente, un 34 % que le declararía la guerra a Chile y se embarcaría en el proyecto de fusilar a todos los políticos “tradicionales” - tal como Antauro lo plantean dentro de su movimiento “etnocacerista”?
Quizá no sea tanto la ideología lo que atrae a ese 34 % y pico. Quizá sea el simple hecho de patear el tablero, de romper las reglas de juego lo que atrae esas simpatías. La misma encuesta consigna que las respuestas variaron notablemente de acuerdo al estrato social del encuestado: Entre las personas de la clase alta, un 7 % respaldó la acción de Antauro. Entre los sectores más bajos, en cambio, la aceptación está por los 44 %.
Por lo visto, son aquellos que reciben el menor pedazo de la torta los que más anhelan un cambio radical. Es ahí donde el discurso antisistema cala más hondo.
Por: Evaristo Pentierra

lunes, 21 de enero de 2008

DESDE LA JAULA DE PIEDRAS GORDAS A LA BURBUJA DE CRISTAL –LÉASE OFICINA DEL DIRECTOR DEL DIARIO EL CORREO.

Desde la Jaula de Piedras Gordas a la burbuja de cristal –léase oficina del director del diario El Correo.
Sobre el editorial del diario El Correo, publicado el día 3 de enero de 2008.

Estimado Aldo, es bueno salir a veces de nuestras burbujas de cristal, para ver la realidad tal como se presenta día a día a personas que no son como tu ni como yo. Porque, ¿Crees tu, estimado Aldo, que exista una justa redistribución de la riqueza en el Perú? Tu y yo hemos tenido suerte en tener, de alguna manera, una buena educación y una buena familia que se preocupó en que no sufriéramos hambre, pero eso no debe convertirse en una burbuja de cristal que nos impida ver la realidad tal como es. Piensa en el tránsito cómodo desde tu casa a tu oficina, verás que a veces se te acercan unos niños a limpiar el parabrisas de tu carro a cambio de una limosna. Bueno estimado Aldo, esa no es la excepción, esa es la situación de la mayoría de los niños del Perú, sé que te va a costar aceptar esa imagen, que difícil es pasar de las imágenes frías de los números que lees en los boletines del INEI a la realidad tal como es, la realidad que por ejemplo describe Julio Ramón Ribeyro con singular maestría en “Los Gallinazos sin Plumas”, la cual te invito a leer. La mano invisible del mercado en la que tu crees, es una dictadura invisible que decide quien muere y quien vive en este sistema, en este sistema que tu crees que es justo, un sistema que permite que millones de niños mueran de hambre cada año. Respeta mi libertad de Déjame pensar desde mi jaula – tal como te burlas en tu columna de opinión de tu respetable diario- que este sistema es injusto y que este sistema debe cambiar, mira que este sistema que defiendes ni siquiera puede tener un Estado eficiente que pueda comprar patrulleros o ambulancias, un Estado que permite un avión parrandero, y un presidente violador y borrachín. Estimado Aldo, es mejor que despiertes, este sistema tal como está ya no aguanta más, debe cambiarse urgentemente, la corrupción reina en todo este sistema, en este sistema donde los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres, los únicos nuevos ricos que aparecen en este sistema y este Estado son algunos malos alcaldes y presidentes regionales, congresistas, ministros y funcionarios de confianza que además de robar tienen altos sueldos, y ex Presidentes de la República que amarran las licitaciones para favorecerse de los millones de dólares que reciben por las “coimisiones”. Estimado Aldo sugiero que reflexiones como yo lo he hecho, y salgas de tu burbuja de cristal, te invito a estar por un momento en mi jaula, como tu lo llamas, te invito a trabajar juntos por un sistema donde el corrupto sea castigado drásticamente, qué te parece que esos mismos que recibieron plata de Montesinos hoy estén libres y siguen de dueños de los medios de comunicación y del país, y todavía triunfan en política, no crees que ellos deberían tener cadena perpetua, te parece justo que violadores de niños sigan en las calles, te parece justo que los políticos cuando se van a Washington se pongan de rodillas para negociar (en realidad a vender) a nuestra patria? y que haya por allí políticos errantes que sean financiados por una nación extranjera como Venezuela. En cuanto a lo dicho por el seudo rabioso Rospigliosi – te recuerdo el refrán perro que ladra no muerde - ex ministro Toledista, antes de izquierda, después de derecha, y ahora no se de que, ex Ministro que fue censurado hasta por sus propios compañeros de partido, aunque el diga que nunca fue Toledista, recordemos su rabiosa defensa a su amo cuando se descubrió sobre sus andanzas en el Melody, que te puedo decir estimado Aldo de este señor, que fue corriendo servilmente a despedir a Ollanta, junto con Susana Villarán, al aeropuerto cuando el felón de Ollanta se iba a Europa de agregado militar. No vale la pena. Lo que dices, que Ollanta me tiene miedo, te aseguro que lo que más teme el felón es a su conciencia que a mí, para mi el felón no es ninguna preocupación política. En cuanto a que yo puedo ser un instrumento del gobierno o de la derecha, te respondo contundentemente que no, mi salida se debe a que no pueden encontrarme ninguna culpa en tres años, y lo que tu me acusas de haber asesinado a los cuatro policías te aseguro que todo eso quedará aclarado en el juicio del cual yo no tengo miedo, si soy culpable pagaré mis culpas por rebelarme ante un gobierno corrupto, frívolo y despilfarrador.
Dejemos estimado Aldo que se cumpla la ley. Ya tendremos tiempo de conversar y de debatir si deseas sobre la situación del Perú y sobre sus problemas y sobre sus posibilidades de ser la gran nación que queremos.
Saludos cordiales,
Etnocacerísticamente,
Antauro Humala, Desde la Jaula de Piedras Gordas, 3 de enero de 2008

A PROPÓSITO DE LA AMNISTÍA POR EL “ANDAHUAYLAZO”

A propósito de la Amnistía por el “Andahuaylazo”
¿Y A MÍ, POR QUÉ NO ME PREGUNTAN?


En 1780 un tal Condorkanki, con ventaja, premeditación y alevosía hizo prender a una alta autoridad estatal -el corregidor Arriaga- a quien seguidamente mandó ahorcar públicamente en la plaza de Tungasuca. Es decir, todo un homicidio calificado según cualquier código penal. Sin embargo nadie lo registra así, sino como un hecho social. Y es que el móvil no era de índole penal sino de índole político. El ajusticiamiento de Arriaga fue, pues, un “punto de quiebre” histórico entre legalidad contrainsurgente Vs. legitimidad insurgente. Nueve años después, a 20 mil kilómetros de Tungasuca, en París se iniciaba un “violentismo” que implicaría el decapitamiento alevoso de un Rey por la banda “Los Jacobinos”.

Pregunta: ¿Qué diferencia entonces al violentismo homicida de Condorkanki y los jacobinos, del que ejercen los “retacos” o los “injertos” cuando asaltan un banco o secuestran a un empresario? EL MÓVIL (lo cual está clarísimo en la doctrina Valle Riestra). Es, pues, en función al móvil que se distingue el delito político del delito común; o sea a Túpac Amaru de Al Capone. Es por eso, también, que los delitos políticos, dado que entrañan una polémica trascendencia social, son los únicos circunscritos a la potencial amnistía.

Amnistía que no implica un “perdón” (tal como sostiene cierto “experto” de la Defensoría del Pueblo) ni tampoco un “premio”, sino un olvido (“amnesia”) oficial de acontecimientos políticos que, más allá de lo cruento o incruento, generan una ansiedad popular cuyo carácter impugnador dificulta la “gobernabilidad”. Tiene, por eso -la amnistía- una esencia CONCILIADORA.
Por supuesto que este razonamiento lógico es imposible de entender por la “boba derecha peruana”, tal como hace casi medio siglo Raúl Porras Barrenechea denominó a lo que hoy los etnocaceristas llamamos “sector criollo”.

Salvando las distancias históricas, en el caso del “Andahuaylazo” hasta los hechos cruentos son de tipo “defensivos” (ante el ataque a las barricadas por parte de la policía y el ejército) o son efectuados por elementos de las propias fuerzas “del orden” (el famoso “centinela” -Frecuencia Latina dixit). Asimismo, no está demás observar que en su analfabetismo político la reacción instintiva del criollaje periodístico ha sido reducir todo el “Andahuaylazo” a la psicología de la “Gran Sangre” sin siquiera aludir al Manifiesto Político o móvil de aquel hecho: la vladiconstitución, la chilenización, la macro-corrupción y la ineptitud del entonces presidente Toledo gobernando desde Punta Sal… No; eso es tabú. ¿Y saben por qué? ¡Porque esas impugnaciones socio-políticas siguen vigentes!

Por último, todos o casi todos los voceros de la partidocracia criolla (incluyendo a los mentecatos del seudo PNP) se vienen manifestando “naturalmente” en contra, corroborando una vez más el divorcio con la población… pero ni a los reservistas ni a mí nos han preguntado nuestro parecer.
Particularmente no soy partidario que la gesta del “Andahuaylazo” deba olvidarse oficialmente; sin embargo, en pro de la conciliación social, puedo estar dispuesto a aceptarla si con eso se contribuye a robustecer la fe revolucionaria del pueblo, convencido que jamás se olvidará en el imaginario “extraoficial”, o sea popular.


Antauro Humala, desde Piedras Gordas

EL PIZARRISMO GLOBONEOLIBERAL

El pizarrismo globoneoliberal
inexorablemente será escarmentado
TERRORISTA
CONDORKANKI EXPULSADO…


“… Ayer estuve en palacio de gobierno y en el salón más importante estaba el retrato de Francisco Pizarro. En su tiempo Velasco lo retiró a un pasillo y puso el de Túpac Amaru. Y oficializó el kechua. Eso ocurrió en el 68. Lo malo es que era una dictadura…” (Luis Esteban G. Manrique – periodista peruano que acaba de publicar el libro: “De la conquista a la globalización: estados, naciones y nacionalismos en América Latina” / Extractos de una entrevista exclusiva en El Comercio – 14 nov. 2007).

En la misma semana en la que el rey español lanzó el exabrupto del “porqué no te callas” contra un presidente etnonacionalista (Hugo Chávez), acá en el Perú la ciudadanía logra enterarse indirectamente –a raíz de una entrevista periodística– que el salón principal de la sede del Ejecutivo ha vuelto a denominarse “Sala Francisco Pizarro”, con cuadro restaurado.
Huelga referir que desde 1968, con el Gobierno Revolucionario de las FFAA jefaturado por Juan Velasco Alvarado, por vez primera en 453 años aquella “casa de Pizarro” era etnonacionalizada, colocándose el cuadro del subversivo-terrorista José Gabriel Condorkanki en el gran salón que pasó, desde entonces, a denominarse “Sala Túpac Amaru”. Ahora, con Alan García, lo acaban de “expulsar”.
Se trata de toda una “restauración criolla”, en la que se ha retrocedido casi 40 años. Asimismo, este trascendental detalle calatea de cuerpo entero el trastorno causado por el exceso de litio en el concepto de “espacio-tiempo-histórico” elucubrado en el seso presidencial. Explicase, así, el porqué el gobierno ha optado por la Constitución de Montesinos en perjuicio de la Constitución de Haya, contradiciendo cínicamente su propio plan de gobierno expuesto en la campaña electoral.
Repito: lo acaecido en palacio (nuevamente “de Pizarro”) no es en lo absoluto un “detalle nimio”, sino toda una actitud estratégica, anti-etnonacionalista por antonomasia. La apoteosis de la antipatria, cuyos más excelsos exponentes (Kuczinsky, Cipriani, MVLL, Areche, Almagro y Pizarro) vuelven a jurar que son los amos del país, vía una Timocracia estructurada sobre lomo de la cholada barata, a la cual se le prohíbe toda posibilidad de legítimo resentimiento.
Por supuesto, si se resienten... serán adjetivizados como “perros del hortelano”.
Estos son los típicos vaivenes históricos. En la Francia del siglo XIX, la restauración borbónica, en la que la oligarquía traidora retornó más estupidizada que sus antecesores decapitados en la guillotina jacobina un tercio de siglo antes, los neo-borbones tuvieron que ser escarmentados y a continuación instaurarse una nueva República. Definitivamente, en el Perú hirviente de estos tiempos, es inexorable el respectivo escarmiento, con la subsecuente demolición de la “Casa de Pizarro” y sus ocupantes.
Antauro Humala, desde Piedras Gordas, Noviembre 2007